AVISO A LOS POBRES PECADORES: EL INFIERNO ES REAL


EL EXORCISMO DE ANNELIESE MICHEL

La película El Exorcismo de Emily Rose volvió a poner de moda el tema de los exorcismos. Esta película está basada en unos hechos reales, ocurridos en la región alemana de Baviera en la segunda mitad del siglo XX. Es probablemente el primer exorcismo que nos ha dejado gran cantidad de testimonios fotográficos, e incluso sonoros, ya que numerosas sesiones fueron grabadas en cinta magnetofónica. En este resumen únicamente incluiremos algunas fotografías que dan testimonio de las devastadoras consecuencias que provoca la posesión demoníaca en las víctimas.

Vayamos por partes. Emily Rose, en verdad era Anneliese Michel (1952 - 1976), una joven que vivía en Klingenberg am Main, un pueblo del sur de Alemania. Pasó los últimos años de su corta vida poseída por varios demonios y espíritus humanos al parecer condenados: Lucifer, Belial, Judas Iscariote, Nerón, Caín, Hitler, y Fleischmann -un brujo del siglo XVI- junto a algunas otras almas malditas.

Existe una fotografía de esta mujer antes del los hechos.






Y otra después:







Anneliese Michel tenía en mente ser maestra. A mediados de 1968, y hasta el año 1976, cuando Anneliese tenía solamente 16 años, comenzó escuchar voces de ultratumba y a tener sacudidas que estremecían todo su cuerpo además de posturas corporales humanamente imposibles que no podía controlar.


Al ver esto, sus padres la llevaron a la Clínia Psiquiátrica Wurzburg, dónde posteriormente le diagnosticarían epilepsia, su tratamiento duró un largo tiempo sin que llegara a haber algún signo de mejoría. Los médicos no encontraban explicación lógica a sus síntomas. La joven ha explicado a los doctores que varios demonios la obligan a convulsionarse y a realizar actos horrendos. Desde ese momento Anneliese empieza a tener visiones diabólicas, se niega a ingerir alimentos, argumentando que no lo hacía porque los demonios se lo impedían; Anneliese insulta de forma muy cruel (desvelando sus secretos y atacando en sus puntos débiles) a toda su familia, además de golpearles y morderles.


Anneliese dormía en el suelo de piedra, comía arañas, moscas, carbón y bebía su orina. Su cuerpo exhalaba unos nauseabundos efluvios que olían endiabladamente mal. Gritaba por toda la casa durante horas, hasta escupir sangre. También rompía crucifijos, destruía cuadros de Jesucristo y lanzaba los rosarios contra las paredes. En cierto momento, comenzó también a automutilarse, golpeándose contra las paredes y los muebles, se rasgaba la ropa, se destrozaba las rodillas en ataques de genuflexión compulsiva...

En Septiembre de 1975 el Obispo de Wurzburg, Josef Stang, asignó al padre Arnold Renz y al pastor Ernst Alt la orden de llevar a cabo el exorcismo sobre Anneliese Michel.


Las sesiones de exorcismo duraron unos diez meses, a razón de dos sesiones por semana.


Durante las sesiones continuaban las agresiones. Algunos ataques de la joven fueron de tal violencia que no podía ser reducida ni por tres hombres, ni incluso encadenada. Anneliese era capaz de saltar casi un metro de rodillas, y envió a su padre y a un sacerdote al otro extremo de la habitación de un solo golpe.

Los ataques empeoraban. Anneliese perdía el conocimiento y se quedaba rígida con mayor frecuencia. El ritual se alargó durante meses, con la presencia de familiares y testigos. Durante los exorcismos, la posesa reproducía los diálogos que los demonios tenían entre ellos. También hablaba en lenguas extranjeras que desconocía. Anneliese se negaba a comer durante todo ese período. Sus rodillas se rompieron durante las 6oo genuflexiones que realizaba en las sesiones diarias de exorcismo. Varias fotos reflejan su deterioro: la nariz rota por golpear su rostro contra la pared, dientes rotos, calvas en el pelo, docenas de heridas y cortes abiertos, ojos inflamados, necrosis, malnutrición...


Los padres afirmaban que veían sombras corriendo por los pasillos de la casa, que los crucifijos se volteaban solos hacia abajo y que las ventanas se rompían como si alguien las golpease.

El caso alcanzó una cierta resonancia mediática en Alemania. En esta foto aparece Anneliese durante una rueda de prensa.



Durante el período en el que estuvo sometida al exorcismo, Anneliese relató un sueño que había tenido, en el cual se habría encontrado con la Virgen María, y ella le habría propuesto dos elecciones para su situación: por un lado ser liberada de inmediato del yugo de los demonios, o bien continuar su martirio para así hacer pública la posesión demoníaca de la que era víctima, de manera que todos conociesen que existe un mundo espiritual habitado por demonios, los cuales también actúan en el mundo material. Anneliese habría escogido voluntariamente la segunda opción para dar testimonio con su martirio. De esta forma, su ejemplo como posesa serviría de aviso a toda la humanidad de que el demonio existe y de que nos ronda a todos, y que trabajar por la propia salvación debe ser una meta siempre presente.

Ella afirmaba que muchas personas decían que Dios estaba muerto, que habían perdido la fe, entonces ella, con su ejemplo, les mostraría que el demonio actúa con fuerza entre los hombres.

La media noche del 1 de julio de 1976 muere Anneliese Michel a los 23 años. Está registrado que las últimas palabras que la joven dijo a su madre fueron "Madre, tengo miedo" y que la última frase dirigida a los exorcistas fue "Por favor, pidan la absolución". La autopsia de Anneliese atribuyó el fallecimiento a la desnutrición y deshidratación.

Los progenitores y los exorcistas fueron juzgados y condenados por negligencia médica, sin embargo no llegaron a entrar en prisión.

Once años y medio después de su entierro, el cuerpo de Anneliese fue exhumado y sometido a otra autopsia.


Pese a los rumores contrarios y a la existencia de fotos de la segunda autopsia, nunca reveladas, el cadáver mostraba los signos normales de corrupción. Hay una foto del féretro en la que algunos ven una garra abrazando el ataúd.


Hoy, su tumba sigue siendo lugar de peregrinaje para aquellos que piensan que Anneliese fue una valiente luchadora contra fuerzas demoníacas. También hay otra foto que sugiere una aparición de la Virgen en los cielos sobre el cementerio donde descansa el cuerpo de Anneliese.







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